PUENTE TRANSBORDADOR
NICOLÁS AVELLANEDA
El puente transbordador Nicolás Avellaneda fue inaugurado el 31 de mayo de 1914 con la finalidad de permitir el traslado de trabajadores, trabajadoras, vecinos y vecinas desde y hacia la Isla Maciel, entre la ciudad de Avellaneda y el barrio porteño de La Boca; algo que por entonces se realizaba solamente en bote. Lleva su nombre en honor a Nicolás Avellaneda, quien fuera presidente de nuestro país entre el 12 de octubre de 1874 y el 12 de octubre de 1880.
El viaje en la canasta del Puente Transbordador era gratuito, el servicio funcionaba entre las 6 y las 21hs., en tándem con una flota de botes que hacían el camino inverso. En pocos minutos 30 personas junto con el tranvía o cuatro automóviles podían cruzar de un extremo al otro del Riachuelo.
Su estructura fue construida por partes en Inglaterra y trasladada a nuestro país en barco para luego ser ensambladas por la empresa de capitales británicos Ferrocarril del Sud, en el lugar donde finalmente fue instalado con sus 77,50 metros de largo y su 43,52 de alto.
En 1993, estuvo a punto de ser desguazado y vendido como chatarra como parte de un lote de puentes ferroviarios, pero gracias a la intervención de varias asociaciones vecinales e historiadores fue conservado.
A partir de 2004, con la creación de ACUMAR y el plan de recuperación del Riachuelo, comenzaron a estudiarse proyectos para poner nuevamente en marcha el viejo transbordador, que tomaron un nuevo impulso en 2012 cuando se descubrió un túnel a 28 metros de profundidad que permitiría la relocalización de un gasoducto que pasaba por la estructura del transbordador.
En diciembre 2018 recibió el Emblema del Escudo Azul de la Unesco, un reconocimiento cuyo objetivo es proteger el patrimonio cultural de las naciones en casos de conflictos bélicos y desastres naturales, para que sean conservados y restaurados.
Finalmente el 11 de septiembre de 2020, luego de 60 años sin ser utilizado, se puso nuevamente en funcionamiento los fines de semana y feriados.
